2006-11-03

LaTeX: para que las cosas vayan bien

Ha pasado ya bastante tiempo desde que empezamos a trabajar con LaTeX y no hemos avanzado demasiado. ¿Alguien lo ha probado? Supongo que no, pero mejor, porque hubiera sido un desastre.

En el artículo anterior explicábamos que tipos de documentos podemos crear (libros, artículos, transparencias...) y que opciones teníamos según el tipo de coumento (a doble cara o sencilla, con o sin página para el título, una o dos columnas...), de manera que nos habíamos quedado con algo como esto:

\documentclass[11pt, notitlepage]{article}

\begin{document}
...
\end{document}


¿Qué hubiera pasado si hubieramos escrito algo como lo siguiente?

\documentclass[11pt, notitlepage]{article}

\begin{document}
¡Hola Mundo! ¿Hay alguien ahí?
\end{document}


Pues tendríamos esto:

Como se ve eso no es lo que queremos, no estan los signos que abren ni la exclamación ni la interrogación, y la "í" (con tilde) tampoco aparece. Lo dicho, un desastre, pero por supuesto se puede arreglar facilmente, si no, no tendría tanto éxito.

El problema reside principalmente en que LaTeX es un programa inglés y como tal no necesita ni tildes ni caracteres para abrir interrogaciones ni otras cosas similares, así que si quisieramos escribir un texto en inglés no tendríamos este problema, pero aquí queremos escribir en español, así que algo habrá que hacer.

Para arreglar esto, tenemos que saber lo que es el preámbulo. El preámbulo del documento es lo que va antes de \begin{document} y son todas las indicaciones del aspecto del documento, en el preambulo se definirá el tipo de letra, los márgnenes, los encabezados... y también el idioma que vamos a usar. Para definir todo esto, LaTeX usa lo que se conoce como paquetes, y nosotros tenemos que decir cuales vamos a usar. Nuestro problema con los caracteres se soluciona con "inputenc".

Realmente no conozco muy bien las funcionalidades de este paquete, lo que se es que amplía el juego de caracteres de manera que añade a los que vienen por defecto el juego de caracteres que se le pida. Supongo que tendrá la posibilidad de añadir más caracteres, pero el que a nosotros nos interesa es "latin1".

Para cargar el paquete necesitamos usar la siguiente instrucción:

\usepackage[opciones]{paquete}

donde [opciones] son las opciones que acepta el paquete que vamos a cargar y que nosotros queremos que use y {paquete} es eso mismo, lo que estamos a punto de cargar. Nuestro ejemplo quedaría como sigue:

\documentclass[11pt, notitlepage]{article}

\usepackage[latin1]{inputenc}

\begin{document}
¡Hola Mundo! ¿Hay alguien ahí?
\end{document}


Y nos daría el siguiente resultado:

Como se ve, ahora funciona.

Otro paquete importante es "babel", que es el que sirve para gestionas el idioma que estamos usando. Tiene un montón de opciones que no controlo, pero lo más importante es que nos permite hacer un guionado automático de las palabras ¿y eso qué es? veamos. Uno de los puntos importantes de LaTeX es que deja un aspecta impecable (dentro de lo posible) del documento, lo que significa que los caracteres están ni muy separados ni muy juntos, las palabras lo mismo y además está alineado a la izquierda y a la derecha, vamos, como un libro profesional. Pero para eso, hay que dividir las palabras a final de linea, para que las cosas encajen bien. LaTeX hace esto solo, de manera automática, siempre que le digamos que idioma estamos usando. Esa es una de las principales opciones de babel. Así pondemos cargar babel en el preámbulo y tendremos:

\documentclass[11pt, notitlepage]{article}

\usepackage[spanish]{babel}
\usepackage[latin1]{inputenc}

\begin{document}
¡Hola Mundo! ¿Hay alguien ahí?
\end{document}


Y ahora ya podemos escribir un poco mejor, pero todavía faltan cosas que iremos viendo.

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El sistema del mundo (último libro del ciclo barroco)


Título: El sistema del mundo. Volumen tres del Ciclo Barroco. Libro 3
Autor: Neal Stephenson
Título original: The System of the World
Traducción: Pedro Jorge Romero
Editorial: Colección Nova, Ediciones B ISBN: 84-666-2683-5
Páginas: 306

Otra serie que se acaba. Si hace unos días acababa con la saga de "La Torre Oscura" ahora le he llegado el fin al "Ciclo Barroco" de Stephenson. La verdad es que no se muy bien que decir de esta serie excepto "¡LEEDLA!" (sí, con mayúsculas).

Hay quien la considera ciencia ficción porque tiene ciencia, pero es ficción, pero más bien podría ser algo de "realidad alternativa" en el sentido en el que cuenta hechos que bien pudieron ser reales. Como indica el título está ambientada en el periodo barroco, narrando las aventuras de varios personajes por todo el mundo. Y digo varios personajes porque el libro no tiene un único protagonista, sino que en realidad se pueden contar hasta tres protagonistas principales que en ocasiones llevan vidas paralelas, muy relacionados unos con otros, pero otras veces van cada uno por su lado. Las introducciones que hace Miquel Barceló a todos los volumenes nos intentan hacer creer que se trata de una obra que trata de como nace la ciencia que conocemos y se pasa de una visión del mundo basada en los mitos a una basada en los hechos, sin embargo no solo trata de eso, también trata de política exterior europea en aquella época, de política interior inglesa (y francesa), de economía y comercio a nivel mundial...

Lo mejor de todo es que entre tantos temas a tratar, no paras de aprender cosas (porque aunque los detalles sean inventados, el trasfondo es verídico), pero siempre pendiente de una historia llena de acción, intrigas, complots y traiciones. Aparece la disputa entre Newton y Leibniz, las principales monarquias europeas del momento (incluyendo al Rey Sol) y un sin fin de personajes históricos encajados en su momento y lugar de una manera asombrosa. Incluso aparece un jovencísimo e irreconocible Benjamin Franklin. Y entre todos estos personajes reales, nuestros protagonistas, los antepasados de los personajes del "Criptonomicón" (del mismo autor), que son capaces de encadenar una historia hecha a base de fragmentos de historia (valga la redundancia).

La única pega que se le puede poner, volviendo a la discusión que tuvimos en el post sobre "La Torre Oscura", es que en la traducción se pierden juegos de palabras que harían el libro mucho más entretenido (si eso es posible). Por ejemplo, al final del todo, situándonos en américa, se habla de "poner el cuello rojo", para mi esa expresión no tenía mayor sentido (ni lo tiene ahora) pero al hacer la traducción a "red neck" me acordé que es así como se conoce a los "paletos de campo" en Estados Unidos. Quizá como esa, cientos más a lo largo de todo el ciclo.

Pero aparte de eso, es increiblemente bueno. Totalmente indispensable.

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