El problema de la semana (II)
Ya tenemos publicada la solución del anterior "problema de la semana" en los comentarios. Vamos a por uno nuevo, un poco más tradicional, en lo que a acertijos se refiere.Existe una isla aislada en la que se alza un monasterio. Los monjes viven sin salir de allí, cultivando su comida y cuidando su ganado, pero presos de una maldición que les atormenta.
Todos los monjes tienen los ojos marrones, excepto algunos que tienen los ojos rojos, sobre estos últimos pesa una maldición ancestral, y lo único que pueden hacer es suicidarse al llegar la medianoche. Sin embargo en el monasterio no hay espejos ni ninguna superficie que refleje suficiente como para que cada uno sepa el color de ojos que tiene, y los monjes, entre ellos, tampoco comentan el color de ojos de sus compañeros, puesto que no quieren preocupar a nadie. Así pasa la vida, sin que nadie sepa si tiene los ojos rojos o marrones, y por tanto, sin suicidos, hasta que un día llega un turista a la isla y les dice:
"Al menos uno de vosotros tiene los ojos rojos"
Y entonces... ¿qué pasa entonces?
La idea es pensarlo poco a poco, a ver que pasaría si solo hubiera uno con ojos rojos, luego dos, y así generalizar hasta N monjes con ojos rojos.
Suerte.
Etiquetas: El problema de la semana
1 Comentarios:
Bueno, vamos a ver como actuarían los monjes, suponiendo eso sí, que sean hombres inteligentes capaces de llegar a las mismas conclusiones a las que llegaremos nosotros a continuación.
En primer lugar, es de esperar, que concienciados como están con el problema de la maldición, se sepan de memoria (o al menos pueden comprobar todos los días) el color de los ojos de todos los monjes.
Así, imaginemos que yo soy el único monje con ojos rojos. Puesto que se que todos los demás tienen los ojos marrones y al menos hay uno con ellos rojos, deduciré que soy yo y me suicidará esa noche.
Pero si yo tengo los ojos rojos, y veo a otro con ellos rojos pensaré "pobre, se sucidará esta noche". Al ver que no se suicida ¿que ha pasado? pues lo normal es que él haya penasdo como yo, lo que quiere decir que aparte de él, hay otro monje con ojos rojos, como yo solo lo veo a él, el otro soy yo. Esa noche nos suicidaremos los dos, porque lo mismo que he pensado yo, lo ha pensado él.
¿Y si hubiera tres? Pues la segunda noche yo pensaré que los dos que veo que tienen ojos rojos han seguido el razonamiento anterior, pero como nos e suicidan, es que hay un tercero, que tengo que ser yo.
Y así para N monjes con ojos rojos, lo que quiere decir que los N monjes malditos se sucidarán todos la N-ésima noche a partir de recibir la información del turista (turista al que por cierto, conozco a alguien que hubiera matado por llegar a romper la tranquilidad y la ignorancia del monasterio ^^ )
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